¿Qué es más importante? Confianza o Desempeño

En el complejo arte de la formación de equipos, la decisión de ponderar la confianza frente al desempeño puede ser tan crucial como estratégica. Uno de los más influyentes y mejores exponentes del liderazgo es Simon Sinek, un etnógrafo por formación y reconocido optimista, ha dedicado su carrera a entender y enseñar sobre liderazgo y motivación en el ámbito empresarial.

Nacido en Londres en 1973 y criado entre diversas culturas, Sinek es mejor conocido por su modelo del “Círculo Dorado” y sus libros “Start with Why” y “Leaders Eat Last“.

Sus ideas sobre cómo los líderes pueden inspirar acción y construir equipos basados en la confianza han resonado en todo el mundo, convirtiéndolo en un orador codiciado tanto en el sector privado como en el público, incluyendo el trabajo con las fuerzas armadas de EE. UU.

Simon Sinek, con su narrativa y ejemplos reales, nos lleva al corazón de los equipos de alto calibre como los Navy SEALs para destacar una verdad contundente: no es simplemente la capacidad de un individuo lo que asegura el éxito de la misión, sino su fiabilidad y la fe inquebrantable que sus compañeros depositan en él.

Los SEALs, conocidos por su destreza y fortaleza, eligen a sus miembros no solo por su excelencia física o habilidades tácticas, sino, lo que es más importante, por el nivel de confianza que evocan. Estos guerreros de élite comprenden que en los momentos críticos, cuando la vida pende de un hilo, la confianza es la moneda de mayor valor.

Se trata de una confianza que va más allá de la competencia técnica, una que nace de la consistencia del carácter, la transparencia de las intenciones y la profundidad de la lealtad. Sinek subraya que en los entornos más desafiantes, la confianza supera al desempeño como el atributo más buscado y respetado.

Esta perspectiva se extiende más allá de los confines militares, impregnando el mundo corporativo y las áreas de rápido cambio como la tecnología y la comunicación. En estos campos, los desafíos son dinámicos y las soluciones no siempre están en el manual; es aquí donde la confianza se convierte en el catalizador para la innovación y la adaptación.

Las organizaciones que adoptan este entendimiento invierten en personas que no solo son capaces sino, crucialmente, confiables. El énfasis recae en crear redes de trabajo donde la confianza es la infraestructura que sostiene la visión compartida y empodera a cada miembro a actuar con autonomía y coraje.

¿Qué es la Confianza y por qué es importante?

La confianza es un concepto que se extiende mucho más allá de la mera expectativa de que una tarea será completada. Es la creencia fundamental de que uno puede depender del otro en un espectro más amplio, enraizado en la comprensión mutua y la previsibilidad de las acciones.

Un entorno de alta confianza permite a los individuos tomar riesgos calculados, expresar ideas creativas y disentir de manera constructiva sin temor a represalias o vergüenza.

Facilita una colaboración más profunda y efectiva y es esencial para fomentar una cultura de aprendizaje y adaptación continua. En un equipo donde la confianza es alta, los miembros tienen la libertad emocional para desafiarse y apoyarse mutuamente hacia el logro de un objetivo común.

La confianza también es importante para la eficiencia del equipo. En la ausencia de confianza, se pueden erigir barreras de comunicación, dando lugar a malentendidos y conflictos que desvían la energía del equipo de sus objetivos.

Por el contrario, cuando los miembros del equipo confían entre sí, se reduce la necesidad de procesos de verificación y se acelera el flujo de trabajo, ya que cada uno sabe que puede contar con los demás para actuar competente y éticamente.

Simon Sinek ilustra que la confianza no es solo un “nice to have”, sino un “must have” esencial para equipos como los Navy SEALs, donde la confianza en las intenciones y acciones de cada uno es literalmente cuestión de vida o muerte.

Esta máxima se traduce igualmente en entornos empresariales, donde los proyectos y los plazos críticos requieren un grado similar de confianza incondicional entre colegas y líderes.

¿Qué es el desempeño y por qué es importante?

El desempeño se puede describir como la ejecución o realización de una tarea o función bajo ciertos estándares de calidad, eficiencia y tiempo. Es la medida tangible de la capacidad y eficacia con la que un individuo o equipo alcanza sus objetivos.

En términos empresariales, el desempeño se vincula directamente con resultados (OKR’s o KPI’s) como el cumplimiento de cuotas, la generación de ingresos, la innovación de productos y la satisfacción del cliente.

Estos resultados son importantes porque reflejan la salud y el potencial de crecimiento de una empresa. Sin embargo, la importancia del desempeño va más allá de los números. A nivel individual, un alto desempeño puede significar el desarrollo profesional y personal, lo que a su vez puede conducir a una mayor satisfacción laboral y compromiso con la empresa.

En el contexto de un equipo, el desempeño elevado de cada miembro contribuye al logro de los objetivos colectivos, fomentando un sentimiento de logro y unidad. Aun así, el desempeño por sí solo no es suficiente para asegurar el éxito a largo plazo.

Como Sinek sugiere, sin la base de la confianza, incluso los individuos o equipos de alto desempeño pueden encontrarse en un entorno de trabajo disfuncional, donde la competitividad interna y la falta de colaboración inhiben la innovación y la capacidad para responder a los desafíos externos.

Por tanto, mientras que el desempeño es un pilar fundamental dentro de cualquier organización, debe estar equilibrado con la confianza para crear un ambiente de trabajo que promueva el crecimiento sostenido y el desarrollo de relaciones laborales saludables.

La integración de la confianza en la evaluación del desempeño puede transformar la forma en que los equipos operan y conducir a una cultura organizacional más sólida y cohesionada.

Relación entre el Desempeño y la Confianza

La relación entre desempeño y confianza es intrínsecamente compleja y dinámica. Ambos son importantes para el funcionamiento de cualquier equipo y, cuando se alinean correctamente, pueden llevar a un equipo no solo a cumplir sus metas, sino a superarlas.

Para visualizar esta relación, consideremos una matriz de dos ejes: el eje horizontal representa el desempeño y el vertical la confianza.

En la esquina superior derecha, donde se cruzan el alto desempeño y la alta confianza, se encuentra el ideal. Los miembros del equipo en este cuadrante son vistos como confiables y capaces; su presencia eleva al equipo, inspirando y motivando a los demás a seguir su ejemplo.

Estos son los líderes naturales, aquellos a quienes se les confían tareas críticas y que mantienen al equipo cohesionado en tiempos de incertidumbre.

En el extremo opuesto, en la esquina inferior izquierda, se encuentran aquellos con bajo desempeño y baja confianza. Estos individuos suelen requerir atención adicional y recursos para evitar que impidan la dinámica positiva del equipo.

Es importante para el liderazgo identificar las causas que contribuyen a su ubicación en esta parte de la matriz y trabajar para mejorar su desempeño y confiabilidad.

Curiosamente, una área de la matriz que merece especial atención es aquella donde el desempeño es alto pero la confianza no lo es. Aquí se pueden encontrar individuos con excelentes habilidades técnicas o conocimientos específicos que, sin embargo, no han logrado establecer un vínculo de confianza con el equipo. ¡Red flag!

Pueden ser percibidos como reservados, competitivos, o incluso amenazantes para el entorno colaborativo. El reto para los líderes es trabajar con estos individuos para fomentar la confianza sin sacrificar el alto nivel de competencia que aportan.

Del mismo modo, aquellos con una confianza alta pero un desempeño medio presentan una oportunidad única. Estos miembros del equipo son altamente valorados por su capacidad para fortalecer el tejido social del grupo y por su contribución al ambiente positivo del equipo.

Esta matriz no es simplemente una herramienta de evaluación; es un marco para la acción. Puede ayudar a los líderes a identificar no solo dónde se encuentran sus miembros actualmente, sino también a dónde deben aspirar a llegar.

Mix ganador: Confianza Alta + Desempeño Alto/Medio

La elección entre un desempeño medio o alto y una confianza excepcional puede parecer contraintuitiva en un entorno empresarial que tradicionalmente prioriza los resultados tangibles.

Sin embargo, la confianza alta es el motor que impulsa la colaboración efectiva y la cohesión del equipo, elementos que son fundamentales para la innovación y el éxito a largo plazo.

Un individuo con un desempeño medio pero con alta confianza se integra armoniosamente en la dinámica de equipo. Estos miembros son valorados por su contribución al clima positivo, su voluntad de asistir a sus compañeros y su enfoque en los objetivos comunes sobre el interés personal.

Su presencia fortalece las relaciones interpersonales y fomenta un ambiente donde otros pueden prosperar, lo que a menudo lleva a un aumento en el desempeño general del equipo.

Por otro lado, los miembros con un desempeño alto y una confianza igualmente alta son los jugadores estrella de cualquier equipo. Estos son los individuos que no solo ejecutan sus tareas de manera excepcional sino que también inspiran y motivan a aquellos a su alrededor. Son capaces de liderar con el ejemplo y establecer un estándar de excelencia que otros aspiran a alcanzar.

Los líderes que reconocen la importancia de la confianza pueden trabajar para desarrollarla activamente en todos los miembros del equipo, incluso en aquellos cuyo desempeño ya es alto.

Esto implica fomentar la transparencia, la responsabilidad y la comunicación abierta. Al hacerlo, no solo se mejora la eficiencia y efectividad del equipo sino que también se construye un entorno más resiliente capaz de enfrentar y superar desafíos inesperados.

Este enfoque también tiene implicaciones en la selección de nuevos miembros para el equipo. Más allá de las habilidades técnicas y la experiencia, los líderes deben evaluar la capacidad de los candidatos para generar y mantener la confianza.

Esto podría significar elegir a alguien con un desempeño medio pero con una capacidad demostrada para trabajar bien en un entorno de equipo sobre alguien con habilidades sobresalientes pero con historial de trabajar de manera aislada o competitiva.

En última instancia, un equipo compuesto por miembros con desempeño medio y alto, que además tienen una confianza alta, está equipado no solo para cumplir con sus responsabilidades actuales sino también para adaptarse y crecer juntos. Este es el tipo de equipo que puede navegar por la incertidumbre, abrazar la innovación y lograr un impacto duradero.

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