En el cambiante y acelerado mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, los clientes cada vez son más exigentes e informados, la innovación no es solo deseable, es esencial. La metodología Systematic Inventive Thinking o SIT ofrece un marco para detonar la creatividad y generar soluciones disruptivas.
En este artículo exploramos el cómo las técnicas de SIT pueden ser aplicadas en marketing digital para crear campañas y estrategias que rompan el molde tradicional, aunque la metodología SIT puede ser aplicable para cualquier tema de innovación dentro de la empresa.
La innovación no es solo un motor de crecimiento; es un salvavidas en la era digital, donde los consumidores están constantemente buscando la próxima gran cosa y la competencia está a solo un clic de distancia o 3 segundos de atención.
La metodología SIT tiene varias técnicas, por lo que estaremos mencionándolas junto con un par de ejemplos aplicados al marketing digital:
1. La Sustracción
Esta técnica consiste en quitar un elemento que parece ser necesario en algo para ver cómo podría funcionar o mejorar sin él. Es como preguntarse: ¿Qué pasaría si no tuviéramos esto? ¿Cómo podríamos hacerlo de todas formas?
Ejemplos:
- Eliminar una característica común en un sitio web, como simplificar el proceso de checkout eliminando pasos innecesarios, puede mejorar la experiencia del usuario y aumentar las conversiones.
- Eliminar las imágenes adicionales de un sitio web de comercio electrónico para centrarse exclusivamente en una imagen del producto, texto descriptivo y las reseñas de los usuarios, lo que podría aumentar la carga de la página y enfatizar la calidad y el feedback del producto.
2. La División
Esta técnica implica separar las partes de algo y luego cambiar su orden o lugar. Es como tener un conjunto de pasos para hacer algo y luego cambiar el orden de esos pasos para ver si hay una mejor manera de hacerlo.
Esta técnica es valiosa cuando se trata de procesos o servicios y puede ayudar a superar fijaciones estructurales, especialmente en contextos con normativas estrictas o estructuras de producto bien establecidas.
Ejemplos:
- Ofrecer un curso de marketing en módulos independientes que los usuarios pueden seleccionar a la carta, personalizando su aprendizaje.
- Dividir una campaña de email marketing en varias campañas más pequeñas dirigidas a diferentes etapas del viaje del cliente, desde la concienciación hasta la consideración y la decisión.
3. La Multiplicación
Significa tomar una parte de algo, copiarla, pero con un pequeño cambio. Es como si tienes un control remoto y decides agregarle otro botón que haga algo ligeramente diferente al original.
Ejemplos:
- Creación de múltiples versiones de una campaña publicitaria, cada una adaptada a diferentes segmentos del mercado, para probar qué versión resuena mejor con cada segmento.
- Multiplicar las llamadas a la acción (CTAs) en una página de destino, ofreciendo diferentes incentivos (como descargas gratuitas, consultas, o descuentos) para ver cuál genera más compromiso.
4. La Unificación de Tareas
La unificación de tareas en marketing digital puede implicar que una herramienta realice múltiples funciones.
Ejemplos:
- Un chatbot en una página de Facebook no solo podría proporcionar atención al cliente, sino también recopilar datos de los usuarios para personalizar futuras interacciones.
- Una aplicación móvil podría combinar la navegación de productos, el proceso de compra y el seguimiento de pedidos en una sola interfaz, simplificando la experiencia del usuario.
5. La Dependencia de Atributos:
Se refiere a cambiar una característica de algo basándose en otra característica. Es como tener una lámpara que se atenúa o se ilumina más dependiendo de cuánta luz hay en la habitación.
Ejemplos:
- Ajustar el contenido mostrado en un sitio web en función del comportamiento del usuario en tiempo real, como cambiar los productos recomendados basados en lo que el usuario ha visto anteriormente.
- Ajustar las ofertas y anuncios en una plataforma de medios sociales basándose en la hora del día o el día de la semana, aprovechando los patrones de uso de los usuarios para maximizar la relevancia y el engagement.
Estas técnicas de la metodología SIT no son solo teoría; son herramientas prácticas que pueden transformar la forma en que abordamos los productos, procesos y hasta la personalización de la experiencia del cliente, ya que nos permite pensar fuera de la caja y encontrar soluciones innovadoras.
SIT nos enseña a ver más allá de lo convencional y a encontrar valor en la reconfiguración creativa de lo que ya tenemos. Al adoptar estas técnicas, podemos no solo mantenernos al día con las tendencias, sino también adelantarnos a ellas, ofreciendo experiencias únicas que capturan la imaginación de los consumidores y los fidelizan a nuestra marca.
